WORSHIPPERS REVOLUTION
25 de ene de 20201 min.
Ser fiel significa respetar el pacto que hemos hecho cuando recibimos lo que hemos acordado, pero ser leal es más que eso, porque implica fidelidad a pesar de lo que recibamos y de las circunstancias. La palabra fidelidad deriva del latín fidelitas que significa “servir a un dios”.
Claro que cada quien escoge a quien servir, pero nosotros, hijos de Dios, le servimos a Él y a nuestros hermanos en la fe. Ser fieles y leales implica servicio. En cualquier relación es así, en el matrimonio, con los amigos, con las autoridades y especialmente con Dios, debemos servir a aquellos con quienes hemos establecido un pacto de lealtad.
Eso provocará que nuestras relaciones mejoren y que nuestra vida sea más feliz. Si fidelidad es sinónimo de servicio y si Dios es fiel, significa que es el primero en enseñarnos a servir a nuestros seres amados. Él nos ayuda, nos apoya y da sustento diariamente.
Nos enseña que para recibir es necesario dar, y las relaciones se fundamentan en esa actitud de entrega y servicio que ofrece satisfacción, a pesar de que tal vez, no recibamos lo mismo a cambio. ¡Es tiempo de mejorar nuestras relaciones siendo fieles, leales y útiles!
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 2 Timoteo 2:1-2
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; Hebreos 10:23-24