En este tiempo el mayor avivamiento de la historia moderna se encenderá en los hogares.
Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; Habacuc 3:2
Todo lo que se cultive en nuestra intimidad se dará a conocer en nuestro día a día. El propósito de Dios con la familia, es convertirla en instrumento de salvación para todas las naciones de la tierra.
El deseo de Dios para la familia es bendecirla de manera sobrenatural, para convertirla en testimonio de Su gran amor e infinito poder en la tierra.
En ocasiones esperamos grandes manifestaciones de Avivamiento en nuestras congregaciones y ciudades para afirmar el mover de Dios. Sin embargo, el llamado de Dios en este tiempo es llevar la familia al origen a la esencia y desde ahí manifestar su agenda divina sobre el mundo.
Cultivemos la oración en familia, declarar palabras de vida diariamente y establecer el poder sobrenatural de Dios en todo lo que hagamos.
Que nuestros hijos en sus escuelas y universidades también reproduzcan lo que viven en casa.
“Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti” Génesis 17:6
La familia que se esfuerza por establecer el Cielo en su Casa hará que sus generaciones impacten de forma positiva todo su entorno, llevando transformación a la nación entera.